








On ¡yo!
Originaria de Madrid, Carolina creció en uno de los barrios más desfavorecidos de la capital española, donde la música y el baile hacen olvidar las preocupaciones del día a día a los vecinos que comparten momentos de convivencia en los espacios comunes de sus casas.
De su padre músico (bajista y guitarrista) y artista-pintor, Carolina desarrollará su gusto por el arte y encontrará a través de la danza una nueva forma de expresarse. Siempre de manera informal, entre la tradición y la improvisación, gracias sobre todo a sus muchas tías y primas que la acompañan ya la multiculturalidad del barrio en el que se inspirará.
Gracias a ladiversidad de su barrio, Carolinadescubre la danza oriental. Ella entra en este nuevo y misterioso mundo en el que se siente muy amigable y atractiva. Tomó clases de danza egipcia y libanesa y también de otro folclore árabe hasta que descubrió la danza árabe-andaluza. Esta última le llama especialmente la atención, sintiéndose muy cercana a ella por la identidad árabe de sus raíces, siempre afirmada en su cultura hispánica, y de la que se siente orgullosa.
Tenista de servicios sociosanitarios de profesión durante gran parte de su vidaprofesional, Carolina disfruta ayudando a personas dependientes. Esta labor de ayudar a los necesitados le reporta mucho más que pagar sus cuentas, la enriquece personalmente y la llena de alegría.
Animador sociocultural, danzaterapeuta y director de la asociación Aljamia.
Ella hace intervenciones en residencias de ancianos, casas de todos, fiestas de barrio así como en colegios.
Carolina siempre se ganó al público con su entusiasmo y alegría de vivir.
Participa en diversos eventos donde la convivencia, la tolerancia y la diversidad cultural son los cimientos del lugar social.
Apasionado a través de la música, la danza, el teatro, la poesía…
Carolina sueña con sanar a través de las artes, y puede el arte cambiar el mundo...